viernes, 31 de agosto de 2012

viernes, 24 de agosto de 2012

martes, 22 de junio de 2010

¿Y ahora quien podrá defendernos?

¿Y donde quedaron los sueños de los jóvenes?
Por 50 años consecutivos  y ahora por 4 más; lapices, cuadernos y libros serán cambiados por armas, uniformes camuflados y botas. Entiendo que los burgueses y adinerados de nuestro país buscaron y eligieron a alguien que cuidara sus interés, sus cuentas de banco y de paso les diera una manito para que crecieran día por día.

viernes, 28 de mayo de 2010

Encuestas mentiras y patrañas

Por: Sonia Ramírez

Fotografía: Sonia Ramírez
Hoy, mañana o pasado mañana pueden estar tocando a su puerta para preguntarle ¿A quien elegiría usted como próximo presidente? Perfectamente podría salir a la ventana de su casa, con cara de recién levantado y mandarlos a realizar tareas más interesantes; por otro lado tendría la posibilidad de responder decentemente y hacer parte de las encuestas que planean los empresarios
y los medios de comunicación, donde a todos se les llena la boca afirmando que solo ellos poseen información verídica y cercana a las próximas elecciones.

Pero ¿Quiénes están detrás de estas encuestas? Definitivamente nuestros selectos y muy “objetivos” medios de comunicación, así que usted puede estar seguro de que los registros realizados por RCN donde favorecen y revelan a Juan Manuel Santos como ganador de la contienda electoral son pura y total coincidencia.

Hace pocos días los votantes estaban confundidos y no era para menos, 3 encuestas en la misma semana con poca unificación, hicieron entender a los lectores que nada estaba decidido; en la triada censal tan solo un estudio manifestaba a Antanas Mockus como vencedor en las votaciones.

La preocupación y las dudas se apoderaron de quienes realizaron las encuestas y sobretodo de quienes apoyan la ultraderecha de Santos. Buscar soluciones rápidas para eliminar esta piedra del camino era lo que ahora inquietaba a los medios, así que la excusa perfecta para invalidar los resultados era confundir al pueblo publicando el comunicado del Consejo Nacional Electoral (CNE); en él afirmaban que la forma de aplicar las encuestas no era la correcta.

Es posible ¿Cambiar la forma de encuestar a los colombianos faltando menos de un mes para las elecciones?, imposible no, ilógico si, ¿Más de 8 años usando el mismo mecanismo y con resultados siempre a favor de Uribe, para venir a cambiarlos a poco tiempo de las elecciones?, me gustaría que quienes respondieran esta pregunta fueran los pertenecientes al partido de la U y casualmente integrantes del CNE.

Los actuales candidatos afirman que no le temen a las encuestas y que tan solo son pañitos de agua tibia, pues el 30 de mayo se conocerá la verdadera opinión de los colombianos, pero ¿Qué piensan quienes ven los resultados y quienes se dan cuenta de las injusticias en las publicaciones de los medios? Que piensan no importa, mientras no tengan la oportunidad de abrir la boca.

Amor, pasión y paciencia cerquita del cielo

Amor, pasión y paciencia cerquita del cielo


Por: Sonia Ramírez

¡Bienvenidos a Bordo! Su aerolínea le da la bienvenida, favor ubicarse en su silla correspondiente y si necesita algo durante el vuelo solo llame a sus auxiliares. Relájese, cierre sus ojos y escuche atentamente la fascinante historia que hoy nuestra compañía le quiere compartir.

“Mañana fría y lluviosa en la capital colombiana” Reportaba la radio a las 6:15 am, el rostro de una mujer se dibujaba en la habitación al destaparlo retirando suavemente las mantas que le cubrían. Una bata levantadora, un par de pantuflas y la expectativa de este nuevo día le hicieron acercarse a la ventana de la alcoba abrir las cortinas de par en par y observar el roció de la mañana por poco minutos.

Una mirada al cielo y una pequeña suplica pidiéndole al sol un poco de luz y calor, un duro estruendo en la puerta y detrás de ella su pequeña hija con su oso Pepe en la manos, correr a los brazos de su madre fue lo más rápido de aquella mañana y el abrazo lo más caluroso dulce y especial del día que llegaba.

El desayuno preparado por la nana, ya servido en la mesa, y una sonrisa en los labios de estas tres mujeres hizo de este desayuno algo genial, entre noticias aventuras e inocencias la mañana corría y para María llegaba la hora del baño, del uniforme limpio, de su maleta, de su lonchera y de tomar la mano de su madre para dirigirse a la ruta escolar. Como una mañana más un abrazo, una sonrisa y un Te Amo fueron el toque especial para soportar una vez más la extenuante jornada.

Sin su hija en casa, y la nana en sus labores, para Luisa la hora de ir al trabajo se acercaba, después de una ducha relajante, el espejo de su habitación le reflejaba la belleza y la elegancia de esta joven madre, su rostro perfectamente maquillado, su hermoso cabello recogido y el fascínate sombrero que combinaba con su traje y rojo con azul. Llamar un taxi, alistar su chal y su equipaje llegar con buen tiempo harían de esta mujer la mamá y la trabajadora perfecta.

Mientras tanto en otro punto de la ciudad, a Natalia, en su primer día de practica el tiempo ya la acosaba, no había lugar para detenerse a observar el clima o de tender su cama, una ducha rápida y tres minutos frente al espejo fueron suficientes para que esta bella joven se alistara, saludara al pequeño que lleva dentro, se persignara y con dos sorbos de café saliera en la búsqueda de un complicado transporte en Bogotá. En esta ocasión por cuestiones de tiempo, tomar un taxi seria la solución más pronta, con la oportunidad de elevar una oración por esta nueva etapa que en este día comenzaría.

Dos taxis transitando por la complicada Calle 26 al occidente de Bogotá, uno tomado por cercanía y otro tomado por tardanza, en cada uno de ellos dos bellas mujeres que tenían en común la complicada pero hermosa tarea de ser madres y azafatas. Con las puertas abiertas el aeropuerto internacional El Dorado las recibía; en camino a las plataformas las miradas de estas jóvenes madres se cruzaron y mientras Luisa recordaba su primer uniforme y su primer día en la aerolínea, se convertía en la heroína y el ejemplo a seguir de Natalia.

Sin imaginarlo el trabajo y la pasión por atender a la gente, por estar en el cielo y por querer ser ángeles terrenales las unió y la hizo las más grandes amigas y compañeras de trabajo.

Señores pasajeros, gracias por viajar con nosotros, la historia ha terminado y hemos llego a su lugar de destino, en su viaje los acompaño Luisa y Natalia no olvide que estamos a su disposición y para nosotras fue un placer acompañarles. ¡Feliz día!

viernes, 16 de abril de 2010

La verdad no la compra el dinero

Dos ángeles cuidan la celda de la música y el amor

La verdad no la compra el dinero

Celdas en Acacias, guardan el más profundo sonido de amor que pudo tener un cantante por una linda quinceañera.

Por: Sonia Ramírez

Jaime es un hombre de alma y espíritu llanero que le cantaba a su tierra, hoy por injusticias de la vida no tiene más que las oscuras paredes de su celda en la cárcel de Acacias, Meta. Cada mañana la poca luz que recibe le roba a este llanero una mirada desolada por aquel joven romance, cimentado por un amor a primera vista y con los mejores recuerdos, opacados por la infamia y el poder del dinero. Estando frente a él se puede entender que es perder un mundo propio, pues en su humilde carácter, cada respuesta y cada palabra reflejan la tristeza y el dolor de la perdida de “Mechas” y de su hijo.

La poderosa y adinerada familia Galván estaba de fiesta y, la música de “Los Llaneros” la amenizaría; Mercedes Galván cumpliría sus 15 años y su papá el doctor más influyente del municipio, le organizó la fiesta mas envidiada de todo el pueblo. Para Jaime Castillo también seria una noche muy importante pues seria la primera vez que cantaría sin la compañía de su hermano. Con el pasar de la noche Don Gustavo Galván le encantaba ver la sonrisa de si hija al oír el grupo cantar sin imaginar lo que sucedería.

Versos cantados, chistes, bailes y una pequeña lluvia de la noche puso frente a frente a Mercedes y a Jaime bajo una carpa, cruces de miradas y palabras cada vez mas profundas los llevaron al primer beso, no había duda que era amor a primera vista bajo la luz de la luna. Aquella noche termino pero vinieron más días, mentiras piadosas, y algunas escapadas serian la nueva aventura de este amor adolecente; aventura que con el tiempo termino en la unión de sus cuerpos a través de caricias exquisitas, bajo la misma carpa en una mañana de consultas para el doctor Galván.

Paso el tiempo y sin avisar el cuerpo de “Mechas” comenzaba a cambiar, 25 días después de la entrega cuerpo a cuerpo fueron suficientes para dar vida a un nuevo ser, caminatas extensas y un rostro pensativo consumían el día a día de la joven quinceañera, pues no encontraba la forma de contarle a su padre que en ella crecía un hijo producto del amor con aquel cantante anónimo.

El cuerpo de Mercedes cambio y al poco tiempo su padre sabía lo que en su vientre crecía, así que en una angustia desesperada por no asimilar “el que dirán” del embarazo de su hija sin estar casada con nadie lo llevó a tomar una decisión desesperada, practicarle un aborto a su propia hija. Sin entenderlo ni planearlo las cosas se salieron de sus manos y en sus propios brazos murió, su hija, su nieto y de paso el gran amor que el llano vio crecer.

Con la suavidad que se mueve un rumor en poco tiempo el pueblo se entero de las razones de la muerte de la jovencita, las preguntas acosaban y las respuestas no se encontraban, entre la espada y la pared en que se encontraba don Gustavo, no encontró mejor salida que acusar de asesino a Jaime y aunque sin pruebas en su contra fue el dinero el que oculto la verdad.

El pueblo enceguecido creyó y cree en la palabra del honorable doctor Galván, no hay día en que Jaime no recuerde su historia y no hay preso en Acacias que no conozca la historia de lo que pudo haber sido una bonita familia.





“La mujer maravilla” del cielo

Madre, mujer y ángel


“La mujer maravilla” del cielo

Ser azafata en cualquier parte del mundo implica tener paciencia, amar el servicio a los demás y sacrificar su familia.

Por: Sonia Ramírez

Era un miércoles soleado en la ciudad, corría la mañana y mientras muchos capitalinos organizaban su equipaje para viajar, en el aeropuerto El Dorado se preparaban pilotos, azafatas, técnicos de mantenimiento y todo un personal para ofrecer su servicio. Entre maletas, taxis, pasajeros e incluso limosinas se encontraba Luisa Ramírez, una joven auxiliar de vuelo con una brillante sonrisa y un gran carisma reflejado en la tranquilidad de su mirada, resaltada por un impecable uniforme azul con rojo.

Primer pie en el aeropuerto y como cualquier estrella de Hollywood era esperada por dos jovencitas acompañadas de cámaras y grabadoras, un rostro que reflejaba serenidad a pesar del constante acoso del tiempo, hacia de este momento algo diferente y salido de su cotidianidad. Su traje y su equipaje quedan de lado cuando se convierte en “la mujer maravilla” como mamá y como azafata.

Esta mujer no tiene rutina tiene un estilo de vida que la hace diferente pero feliz, sus mañanas inician muy temprano; se levanta, alista a su pequeña hija, y la deja en la ruta escolar despidiéndola con un caluroso beso. Pasa la mañana consumida por las labores de la casa, pero realizadas con el agrado y el sacrificio de una madre amorosa. Son las 11:00 am, el tiempo la asedia y es el momento en que debe dejar de ser ama de casa para convertirse en la amable mujer que va por los cielos.

Al pararse frente al espejo se pone su uniforme, maquilla levemente su rostro y recoge su cabello rubio para esconderlo bajo un bello sombrero rojo. Mientras concluye detalles de su presentación personal, su niñera y mano derecha llama un taxi; frente a la puerta la espera con su equipaje y su primordial chal rojo. Luisa sale de su casa y camino al aeropuerto eleva una oración por su pequeña, por su nuevo viaje, y por el nuevo encuentro que le traerá la noche.

Llegada al aeropuerto con la mayor disposición para trabajar Aquel miércoles el destino era Aruba, otro día será otro lugar, pero siempre será “la mujer maravilla”, la que saca tiempo para su familia, para sus pasajeros y para ella, pues la ayuda a los demás es lo que ella ha escogido como su felicidad.

martes, 6 de abril de 2010

Tarde de risas

Cuenteros se toman la localidad de Suba


Tarde de risas

La cuentearía es un oficio que a diario permite el reencuentro con el pasado y las costumbres de los colombianos.

Por: Sonia Ramírez

Tarde de sábado soleado, la localidad de Suba estaba rodeada de arte y teatro, la danza de altura traída de Venezuela llegaba a su fin. Entre la multitud a lo lejos se escuchaba un hombre que gritaba rodeado por casi un centenar de personas; la curiosidad se apoderaba de los bogotanos y cada vez eran más grandes las ganas de fisgonear. Acercarse a escuchar a Juan era encontrarse con frases celebres de nuestra jerga, con situaciones cotidianas pero que finalmente le dan sentido y vida al arte de la cuentearía.

“Chávez es lo más parecido a una vagina, su pelo es espeso y crespo, tiene labios gruesos y de paso le encanta llamar la atención”, algunos rostros de los asistentes expresaban dudas y confusión mientras el semblante de nuestro cuentero dibujaba una sonrisa y unas miradas picaras hacia ellos. En un silencio incomodo pocas risas se desataron y para romper el hielo Juan Manuel con tranquilidad y burla señalo, “El que entendió, entendió, y si no mire al de al lado, que la risa es contagiosa”.

En el trascurrir de la tarde las personas continuaban disfrutando de todas y cada una de las ocurrencias de Juan Manuel. Echar cuentos de su tierra natal en Boyacá, contar sus experiencias en la Universidad Distrital e incluso la forma en que conquisto a su primera novia fueron el fuerte de la tarde pues su rostro cuerpo mostraba que era como estar sentado en la sala de su casa.

Su trabajo le gusta y no solo por su retroactivo económico pues los rostros de felicidad y alegría que transmiten los asistentes le dan el sentido a lo que hace. Aquélla tarde termino con una reflexión que hizo nuestro ilustre cuentero,”hablar de la realidad hace que niños, mujeres, hombres y adolecentes dejen de lado sus problemas, para venir, acompañarme reírse y disfrutar un poco”.



martes, 23 de marzo de 2010

Cronica de una clase más que anunciada

Bostezos, malas posturas y conversaciones de temas poco interesantes son la orden del día los martes y viernes.Rumores, risas y papelitos no hacen más que opacar la voz del profe que como un murmullo lejano, nos enseña "los grandes secretos" o como el las llamaría "pildoritas" para ser un buen periodista; de paso como dirían los abuelos se sienta en la palabra y se roba algunos (o muchos) minutos para expresar y contarnos algunas de sus "mágicas” experiencias.

Frente a mí Luisa, Wendy, Andrés, Lucía, Adriana, al igual que Christian se burlan de mi cara, y de cómo mi cabeza se abanica de lado a lado intentando conciliar el sueño, mientras tanto mi imaginación vuela y pienso en todas y cada una de las cosas que todos en el curso le quisieran decir al profe.Cuando decido tomar una siesta e intento irme en un sueño corto y profundo, llega a mis oídos una voz algo "ruidosa y estrepitosa"; levanto mi rostro y es nada más y nada menos que Juliana; mi amiga, confidente y gritona compañera ubicada en el computador de al lado, y como ya es costumbre, una vez más me pregunta "¿Fundación o Inpahu?", refiriéndose a las sesiones del computador.Una carcajada se apodera de mi rostro y de nuevo siento una presencia detras de mí ¿Quién será? el mismo que me llama la atención clase a clase, pero esta vez con la orden adicional de hacer una crónica.

¿Crónica? ¿Cómo podre hacer una crónica? Chanfle... toda la explicación de la clase no fue mas que una leve voz que me arrulló dos horas seguidas de un martes poco soleado, así que intentando dejar la pereza a un lado y buscando inspiración, escribí lo que se me vino a la cabeza, y por cierto, no fueron más de tres o cuatro líneas, así que tomé la decisión de no hacer nada, de guardarlo y terminarlo en casa.

Ahora estoy sentada frente a mi computador con muchas ventanas de Messenger, escribiendo y recordando lo bien que terminó mi día después de esta clase; pero saben algo, de no ser por esta crónica no hubiera recordado lo importante que es para mi estudiar, dormir y reírme un poco. Las crónicas y las historias siguen, así que mi clase seguramente también seguirá siendo la misma, pero no queda mas que relajarnos tomárnosla con calma y seguir durmiendo, si se puede.